Liquidación en Plaza Cagancha, hasta agotar stock

Plazalibros es una librería en la calle 18 de Julio que queda a pocos pasos de la Plaza Cagancha en Montevideo. Muchos aficionados a los libros y lectores harán bien en visitarla en estos días, porque el local está haciendo una liquidación por cierre hasta agotar stock. Incluso está abierto los domingos, lo que facilita todavía más la oportunidad de ir a ver qué se encuentra.

Quien escribe estas líneas está convencido de que no es uno quien encuentra libros, sino los libros que encuentran a uno. Así ha sido mi vida como comprador de libros, porque creo increíble haber estado justo en el momento adecuado en una librería para encontrar las cosas que he encontrado. De modo que ir al local de Plazalibros sobre 18 de Julio dependerá de que los libros allí exhibidos en oferta quieran encontrar a sus compradores y eventuales lectores. Claro que, quienes crean que esto es posible, facilitarán la tarea si visitan dicho lugar.

Es cierto que la oferta está hace un tiempo, y como me ha dicho una de las personas que allí atiende, los mejores libros se han agotado antes. Esto es lógico, coherente; sin embargo también creo que el concepto de mejor y peor es muy particular, y que muchos tesoros pueden haberse escapado de compradores previos, porque los libros los han dejado ir esperando a un mejor comprador. Nada puede tener de malo ni estar calificado como "peor" en la mente de nadie el Poema del Mío Cid, por ejemplo, a un precio menor de cien pesos uruguayos.

También hay todavía literatura nacional: obras de Zorrilla de San Martín; algunos textos de Derecho interesantes, especialmente Derecho Mercantil y Civil (incluído el Código Civil en la edición de Fundación de Cultura Universitaria). En cuanto a novelas de entretenimiento puede encontrarse algún thriller y alguna novela romántica entre otros géneros, en ediciones buenas - varias de tapa dura - y en buen estado.

Así como una biblioteca es una "ciudad de libros" según dice Borges en su Poema de los dones, una librería también puede serlo. Los mundos contenidos en los libros pueden ser mundos que cualquier lector desee visitar. A no perder el pasaje, entonces, hacia dichos mundos.